Gracias a un sorteo que organizó Suu de Construyendo una familia hace 3 meses, descubrí la existencia de las copas menstruales. Era la primera vez que oía hablar de ellas y para mí fue todo un descubrimiento.
![]() | |||
Copa Menstrual |
Siempre he preferido los tampones
a las compresas, pero nunca me ha gustado la sensación al usarlos los últimos
días, por pequeños que fueran, ya que absorben lo que tendrían que absorber, y también
lo que no: nuestra flora vaginal.
Desde hace unos 4 años solía
sufrir de candidiasis vaginal de manera prácticamente crónica. Tenía a mi
ginecóloga totalmente desorientada con la posible causa, y tras haber empezado
a leer sobre la copa menstrual, pienso que seguramente el uso habitual de
tampones haya tenido bastante que ver.
Mi primera experiencia con la
copa menstrual fue con una MeLuna Classic M. En Internet hay muchos vídeos
sobre cómo colocar una copa menstrual. Aquí os pongo el que para mí resulta más
ilustrativo.
Aunque adelanto ya que recomiendo
a todas mis amigas que prueben a usar una copa menstrual, lo cierto es que no
todo me resultó tan fácil cómo se ve en el vídeo :-)
Mi principal problema fue que se
abriera bien. Cada cuerpo es un mundo, y el uso de la copa te ayuda a conocer
un poco mejor el tuyo. Yo doblaba en forma de U, la introducía, soltaba, pero
nada... Aquello no se acababa de abrir. Ni moviéndola hacia arriba y abajo, ni
rotando, ni pinzando por un lado (se me volvía a doblar por el otro lado), y
claro, eso los 2 primeros días implica pérdidas. Los días 3 y 4 ya iba todo
perfecto. Me la ponía a primera hora, y estaba todo el día sin vaciarla, hasta
la noche. Luego tras la ducha, la enjuagaba, la volvía a colocar, y hasta la
mañana siguiente.
De todas formas, no andaba yo
conforme con las pérdidas de los primeros días. Tras consultarlo con MeLuna me hice
con una MeLuna Sport S, y esperé ansiosa el comienzo del siguiente ciclo. El
primer día tampoco fue tan fácil como yo esperaba tras el cambio. Cuanto más
rígida es la copa, con más facilidad se abre, pero seguía con el mismo
problema: no se acababa de abrir del todo. Hasta que descubrí, que al menos en
mi caso, era mejor dejar que se abriera del todo antes de estar dentro, y luego
empujarla hacia arriba, ¡y quedó perfecta!
En principio el proceso de
aprendizaje del uso de las copas menstruales es de 2 o 3 ciclos, así que estoy
segura de que para la próxima irá todo perfecto desde el primer día. Para mí es
la solución ideal: limpia, cómoda, y sobre todo, nada agresiva con nuestra
flora, tan necesaria para que todo vaya bien.