jueves, 21 de febrero de 2013

Nervioso, caprichoso e inteligente



Nuestro Peque siempre ha sido un bebé difícil. De recién nacido ya lo calificó su tío materno como una “maquinita de llorar”. Hubo muchas, muchas visitas al pediatra porque lloraba mucho y no sabíamos el por qué, si serían gases, hambre, estreñimiento, oídos... Hasta que un día nuestro pediatra concluyó: “Está sano como una pera, pero el que es nervioso, es nervioso”.

A los pocos días de nacer ya mi suegra me contó que Papá desde un Tercero de recién nacido era igual, con esos llantos en los que se quedaba hasta sin respirar. Me dijo que por entonces su pediatra le dijo que eso era de ser un bebé nervioso, caprichoso e inteligente. ¡Y tanto!

Con el paso del tiempo el llanto fue mejorando poquito a poco, aunque con 4 o 5 meses mi madre aún lo calificaba, desde el cariño, como el bebé protestante, o indignado. Era bastante habitual que sin darte cuenta hicieras algo que le molestara y le hiciera protestar o sentirse incómodo, y había que andar con pies de plomo especialmente si tocaba comer o dormir, porque cualquier paso en falso podría provocar que no hiciera ninguna de las dos cosas.



Ahora, con sus dos añitos casi recién cumplidos, estamos atravesando un momento especialmente complicado. Aunque en la guarde se pone las botas y mastica a dos carrillos, en casa los trocitos ni los prueba, o chupa lo que sea y dice “No quiere eto”, no se quiere bañar, ni quiere salir del agua, no quiere lavarse los dientes, no quiere ponerse el pijama por la noche, no quiere quitárselo por la mañana... En general, “¡No quiere!”.

Afortunadamente, parece que mis hormonas están más estabilizadas, si no fuera así estaría llorando cada dos por tres por una cosa o por otra... De todas formas, es cierto que aunque intento llevarlo lo mejor posible, muchas veces alguno de sus desplantes me toca de lleno el corazoncito...

No puedo evitar preguntarme si esto será cosa sólo de la edad, o nos vamos a pasar la vida batallando... Ojalá la situación mejore, y se vaya alguna vez esa sensación de que intenta hacer casi siempre lo contrario de lo que sabe que nosotros queremos.

Eso sí... la naturaleza es sabia, y para que mami no salga corriendo cualquier día de estos y se vaya a la Argentina como la madre de Marco, a cambio es dulce, muy cariñoso, todo lo dice muy bonito y su sonrisa, que no regala a cualquiera, me tiene totalmente enamorada... ¡Qué sería de mami sin su Peque!

jueves, 7 de febrero de 2013

Síntomas diferentes, ¿sexos diferentes?


Hoy hago 17 semanas de embarazo y aún no sabemos si la Pulguita es nene o nena. Yo tengo muchas ganas de saberlo, sobre todo por poder concretarle al Peque si viene un hermanito o una hermanita, y que eso le ayude a visualizarlo un poco.

Me ha resultado curioso que hay gente que para tratar de adivinar lo que será, me ha preguntado si tenía los mismos síntomas que con el Peque o no.

Chistecillo friki :-)

Es cierto que estos embarazos están siendo algo diferentes, pero según nos contó nuestra matrona en su día, cada embarazo es diferente siempre, entiendo que independientemente de que venga el mismo sexo o diferente.

¿Cuáles son las principales diferencias en mi caso?
  • Del Peque, antes de hacerme el test de embarazo me notaba el pecho y los labios hinchados, y tenía el estómago totalmente destrozado. En esta ocasión no tenía ningún síntoma. Lo único que me hizo sospechar fue que mi temperatura no bajaba (tengo que hablaros también de mi experiencia con el método sintotérmico :-)).
  • Del Peque no tuve muchas nauseas, sólo a primera hora, recién levantada y con el estómago vacío. Con la Pulguita han sido mucho más intensas, durante todo el día. En cuanto el estómago se me quedaba vacío el malestar era increíble. Además, absolutamente todo lo que comía se me repetía.
  • Con el Peque en seguida noté la piel estupenda. Ahora, aún me siguen saliendo granitos como si nada.
  • Con el Peque no noté un gran aumento de pecho, sin embargo ahora para mí el aumento está siendo especialmente llamativo.

Teniendo en cuenta estas diferencias habría quién diría que esta vez espero una nena, aunque yo estoy casi convencida que será nene, y es que en la familia de Papá desde un Tercero, ¡no saben hacer nenas! :-P Dentro de muy poquito saldremos de dudas.

Por vuestra experiencia, ¿qué creéis? ¿Síntomas diferentes anuncias sexos diferentes?

viernes, 1 de febrero de 2013

Estoy poseída


Hoy hago ya 16 semanitas de embarazo y la verdad es que no me puedo quejar. A estas alturas con el Peque había visitado ya 3 veces las urgencias por culpa de manchados varios, pero en esta ocasión afortunadamente no ha habido nada de eso. Quitando el sueño y las tremendas ganas de comer, estoy tan bien y el Peque da tanta guerra, que la pobre Pulguita pasa prácticamente desapercibida en nuestro día a día.

El caso es que físicamente estoy muy bien, pero emocionalmente estoy totalmente poseída por mis hormonas.

Mami está llorona


 Siempre he sido de tener un síndrome premenstrual tremendamente llorón. Recuerdo alguna ocasión, siendo pequeña, ir a buscar consuelo en mi madre en pleno berrinche absurdo y preguntarme ella, antes que nada: “Te toca ponerte mala, ¿verdad?”, y decir que sí a regañadientes, porque normalmente no fallaba, y me daba una rabia tremenda...

Estando embarazada de mi Peque recuerdo también esos momentos de llantina (del postparto ya ni hablamos), pero claro, era diferente. Yo llevaba otro ritmo, paseaba mucho, leía, dormía... y aunque en el trabajo estaba bastante agobiada en esa época, al salir de la oficina todo era tranquilidad.

En esta ocasión no tiene nada que ver. Mi Peque sale de la guarde como un torbellino, sin dormir siesta allí ni aquí, desafiante, pidiéndote algo en un momento, y al siguiente lo contrario, con el “No quiere” en la boca cada dos por tres... y noto que mi paciencia está bajo mínimos. Cuando llego a mi tope, me da por llorar, pero lo peor es que antes paso por ser la niña del exorcista, dando unas cuantas voces de las que luego me arrepiento muchísimo...

En fin, que poco a poco intento controlarme, pero no siempre es fácil, y hay muchos días en los que siento que le he fallado a mi Peque, y a la Pulguita, que tampoco debe gustar mucho eso de que tu premami pase al grito, y de ahí al llanto, con tanta frecuencia.

Como cuando era pequeñita, odio tremendamente que mis hormonas me dominen de esta manera, con lo que me gusta a mí esto de estar embarazada.

¿A vosotras también os afectan tanto los cambios hormonales?